Por Jorge Pinto
Una de las historias más increíbles en cuanto a amor a la camiseta y traición a la hinchada es la que vivió Ángel Gustavo Sotelo en la década de los 90 con Cerro Porteño.
Sotelo arrancó las inferiores y debutó con la camiseta de Cerro Porteño en 1985 y permaneció en Barrio Obrero hasta 1993 para más tarde traicionar el cariño cerrista y fichar por el tradicional rival, Olimpia.
Inclusive en Olimpia tuvo dos ciclos debido a que después del 93 pasó por el fútbol internacional y volvió a Para Uno en 1997 media temporada y en Guaraní la otra mitad.
Para acrecentar la traición, Gustavo Sotelo fichó por Barcelona de Guayaquil, rival de Cerro Porteño en las semifinales de 1998 donde el Ciclón perdió 1-0 en Ecuador y ganaba 2-0 en el primer tiempo en la revancha estando muy cerca de su primera final internacional.
Luego, Sotelo ingresó en el segundo tiempo a pesar de no estar 100% en sus condiciones físicas y dio la asistencia para el gol de Washington Aires para el 2-1 final que lo llevó a los penales y ganó el equipo ecuatoriano pasando a la final continental.
Ahora, tras estas situaciones que quedaron en la memoria del cerrista, el club confirmó que es el nuevo entrenador del fútbol femenino generando una ola de comentarios en contra de Juan José Zapag.
La historia es particular para Gustavo Sotelo debido a que en aquella semifinal, él no iba a jugar por arrastrar una dolencia en la zona de la pubalgia y sólo acudió al estadio para saludar a sus compañeros.
Cuando el equipo entró a hacer reconocimiento del campo, él también hizo lo mismo pero a sabiendas que no iba a ser parte del partido pero cuando los cuatro costados le silbaban, le pidió al entrenador ser parte del banco de suplentes.
05/07/2024
05/07/2024
05/07/2024
05/07/2024
04/07/2024
04/07/2024
04/07/2024
04/07/2024
04/07/2024
04/07/2024
04/07/2024
04/07/2024
03/07/2024
03/07/2024
03/07/2024
03/07/2024
03/07/2024
03/07/2024